Una colonia felina es un grupo de gatos callejeros que se establecen en un lugar concreto creando de este su territorio.
Una colonia de gatos descontrolada tenderá a reproducirse sin control, lo que además de crear una superpoblación felina, pone en riesgo la salud pública y la de los animales.
La asociación trabaja activamente por controlar éticamente las colonias que estén dentro de nuestro alcance mediante el método C.E.R (Captura, Esterilización, Retorno)
Estos animales son alimentados y cuidados por voluntarios con pienso apto para el consumo de animales. Nunca con restos de comida o desperdicios para evitar la suciedad y llegada de insectos lo que podría llegar a ocasionar molestias vecinales. Además, en algunas colonias de los municipios que gestionamos tenemos instalados comederos oficiales.
Controlar una colonia felina implica:
· Censo de los individuos
· Captura, esterilización y control sanitario de cada uno de los individuos felinos
· Rescate, control veterinario y puesta en adopción de los gatos sociables.
· Gestión de voluntariado y alimentadores
El mantenimiento de estas colonias ha supuesto un gran esfuerzo económico para la asociación en concepto de veterinario, pienso, medicaciones, jaulas trampa y transportines, además de los correspondientes recursos humanos y logísticos.
Cada gato recogido sigue un riguroso protocolo de actuación que consiste en:
· Captura del animal y traslado al centro veterinario
· Sedación
· Lectura de microchip, en caso de tener microchip nos ponemos en contacto con el propietario
· Revisión veterinaria
· Desparasitación interna y externa
· Esterilización, identificación mediante microchip y marcaje de oreja bajo anestesia general
· Antibioterapia inyectable de larga duración
· Suelta del animal cuando se encuentre despierto en el lugar donde se cogió o reubicación en otra colonia ya controlada
No siempre los gatos que recogemos pueden cumplir este protocolo ya que a veces están heridos o enfermos, en ocasiones estos animales son tratados temporalmente en nuestras instalaciones para llevar a cabo un tratamiento y evaluar si es viable su retorno a la vida salvaje o por el contrario tienen que permanecer en las instalaciones de por vida. Estos gatos en su mayoría son ferales y para ser tratados sanitariamente necesitan unos cuidados especiales al no poder ser manipulados con facilidad.